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Spanish to English: Salud Mental General field: Medical Detailed field: Medical (general)
Source text - Spanish INTRODUCCIÓN
El rol de la atención primaria de salud en países como los de América Latina es amplio,
debido a que la escasez de recursos debe ser compensada con políticas de salud pública que
amplifiquen la atención sanitaria. Ello permite la incorporación de profesionales diversos y
de tecnología suficiente para enfrentar la demanda y responder a los criterios de equidad
relacionados con la accesibilidad a los servicios y la satisfacción de las necesidades de la
población.
Dentro de esta demanda, la patología psiquiátrica y los problemas psicosociales
relacionados representan una carga para el sistema de salud que debería ser considerada en la
formulación de políticas y programas. Sin embargo, parece que cada vez es mayor la percepción de que hay un retraso en la asistencia médica, lo cual abre paso a la discusión
acerca del rol central que tienen, o deberían tener, las acciones preventivas para enfrentar esta ‘epidemia’ creciente.
Desde la perspectiva de la organización de los servicios de salud, la atención primaria ha sido definida como la puerta de entrada al sistema asistencial, con mayor cobertura y menor complejidad. Sin embargo, los profesionales de atención primaria deben responder a
los desafíos relacionados con los nuevos perfiles de salud-enfermedad, lo cual requiere del diseño y la implementación de estrategias innovadoras, diversas y complejas, en aquellos
ámbitos donde las patologías (entre ellas las de salud mental) y el comportamiento interactúan. Ello lleva a preguntarse si, aparte de los criterios clínicos, no deberían también incorporarse aspectos como la relación entre el equipo de salud, el paciente, su contexto y el de la institución, así como la gestión de los espacios de atención.
PREVALENCIA DE LOS TRASTORNOS MENTALES EN LA ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD
Los trastornos mentales y los problemas conductuales son comunes entre los usuarios de centros de atención primaria (1). Conocer la magnitud del problema a nivel local facilita el diagnóstico y el tratamiento adecuado de estos pacientes. Además, constituye un medio para proveer información relevante a las autoridades que estén en posición o en condición de asignar recursos para enfrentar el desarrollo de una epidemia de trastornos mentales que, con
la evidencia disponible, claramente puede ser anticipada en América Latina. Todo esto, siempre y cuando el proceso actual de transición epidemiológica continúe desarrollándose.
Además, la definición de estrategias más efectivas en función del costo optimiza el uso de los siempre limitados recursos, evita la innecesaria psiquiatrización del problema y disminuye el estigma relacionado con los trastornos mentales.
Sin embargo, dado que la relación entre necesidad, demanda y consulta no es unívoca, los estudios centrados en la población general solo son una aproximación a la demanda expresada. Para que ella sea un reflejo de la realidad, debe antes pasar por el filtro
de accesibilidad, entendida no solo como disponibilidad de servicios adecuadamente distribuidos de acuerdo con las características geográficas y socioeconómicas de la población, sino también –y con especial relevancia en los temas de salud mental–, como
aquellos elementos asociados al estigma y las variables culturales que aún hoy acompañan a la patología psíquica. Y si se requiere pasar de la accesibilidad a la medición de intervenciones efectivas, hay que pensar en la evidencia de eficacia, tan escasa para países
como los de América Latina (2, 3); en la cobertura, en particular la accesibilidad y utilización de servicios; en la adherencia de los pacientes a las intervenciones; y en el grado de cumplimiento de los proveedores, es decir, el ajuste a los protocolos recomendados, un tema, por cierto, del que aún se habla poco en la Región.
Translation - English Primary health care covers a wide range of services in Latin American countries because the lack of resources has to be compensated for by public health policies that broaden the health service. This allows the incorporation of diverse professionals and enough technology to respond to the demand as well as the equity criteria related to service accessibility and satisfaction of the needs of the people.
Within this demand psychiatric pathology and related psychosocial problems represent a big burden on the health care system, which should be considered when designing policies and programs. However, it seems that the waiting time for medical attention is increasingly perceived as longer, which leads to a discussion with regard to the main roles that preventive actions have, or should have, in order to face this growing “epidemic”.
From the perspective of health service organization, primary health care has been defined as the entrance door to the health care system, with greater coverage and less complexity. Nevertheless, primary health care professionals must respond to the challenges related to the new health-disease profiles, which require innovative, diverse and complex strategies in those fields where pathologies (such as mental pathologies) and behavior interact. This leads us to ask ourselves if, in addition to the clinical criteria, aspects such as the relationship between health workers, patient, context and the health facility should be incorporated, as well as management of the patient treatment area.
PREVALENCE OF MENTAL DISORDERS IN PRIMARY HEALTH CARE
Mental disorders and behavior problems are common among primary health care users (1). Being informed about the dimension of the problem at a local level makes it easier to give an appropriate diagnosis and treatment to patients. Furthermore, this represents a means to provide important information to the authorities who are in position to allocate funds to confront the development of an epidemic of mental disease which, with the available information, can be accurately anticipated in Latin America. All this is possible only if the current epidemiological transition continuous to develop. In addition, the definition of more effective strategies in relation to costs optimizes the use of always-scarce resources, prevents the unnecessary psychiatrization of the problem and reduces the stigma associated to mental disorders.
Nevertheless, as the connection between need, demand and consultation is not a one-to-one relationship, studies focused on general population are only an approximation of the expressed demand. In order for the latter to reflect the reality, it must be evaluated in terms of accessibility, understood not only as the availability of properly distributed services in accordance with the geographic and socioeconomic characteristics of the population, but also, and more importantly in relation to mental illnesses issues, as those elements linked to the stigma and cultural variables that even today still accompany the psychiatric pathology. Another important aspect is the measurement of effective interventions, for which it is necessary to consider the following: efficacy evidence, so scarce in countries like those in Latin America (2, 3); coverage, especially accessibility and use of services; patient adherence to interventions; and the level of performance of the providers, which means, the adjustment of recommended protocols, a subject, incidentally, that has not been discussed in the Bío Bío Region of Chile.
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Translation education
Bachelor's degree - Universidad de Concepción
Experience
Years of experience: 14. Registered at ProZ.com: Nov 2008.